Mario Pulgar Painemal
Ingeniero Comercial, MBA
Founder PYME Manager SpA

Si googleamos la definición “emprender” arroja casi 15 millones de resultados de sitios que intentan explicar su significado. La RAE  define emprender como: “Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro”. Si usamos esta definición, emprender implica realizar algo que otros no se atreven a realizar. No sólo se refiere a la implementación de un negocio, puede ser sacar adelante una obra de caridad, proyecto social, club deportivo, una familia, entre otras.

Mucho se está hablando de emprendimiento. Se ha idealizado la idea de emprender, como si por sí misma fuera la solución a todos los problemas, principalmente económicos. ¿Es realmente la solución? ¿Todos pueden emprender?

Estas líneas no buscan desincentivar el emprendimiento como opción, sino más bien realizar el correcto análisis de los costos y beneficios que implica emprender.

He escuchado muchas veces frases como “Quiero ser mi propio jefe, porque quiero tener más tiempo para mí”. Si bien pueden ser razones válidas, son muy lejanas a la realidad. En primer lugar, el emprendedor pasa a tener varios jefes, muy exigentes todos, sus clientes. Por otro lado, lo que menos posee es tiempo suficiente para sí, todo su tiempo está enfocado en satisfacer las necesidades y deseos de sus nuevos y exigentes jefes. Estos quizás son los principales costos de emprender.

Un emprendimiento es como un hijo, al comienzo de su vida necesita TODA la atención y cuidado del emprendedor o del equipo creador del negocio. A medida que crece y se desarrolla puede llegar a autovalerse, pero, así como un padre nunca se desentiende de sus hijos, tampoco el emprendedor.

¿Cuáles son las razones de emprender? Según los datos obtenidos por la quinta versión de la encuesta de microemprendimiento, EME 2017, existen casi 2 millones de emprendedores en nuestro país. El 83% es por cuenta propia, el 57,9% de los encuestados lo hizo “por necesidad”, el 30,3% lo hizo por la detección de una oportunidad. Si consideramos que casi 1,2 millones lo hacen por “necesidad”, podemos inferir que la gran mayoría de los emprendedores lo hacen para generar ingresos por períodos de cesantía o por aumentar los ingresos familiares transitoriamente.

Una buena razón para emprender es la detección de una oportunidad de mercado, ya sea una necesidad insatisfecha, mejorar o proponer una nueva solución a los consumidores o quizás desarrollar un cambio al proceso productivo de algún producto o servicio que permita bajar los costos o mejorar la productividad. No es que no se pueda iniciar un “negocio” para la generación transitoria de ingresos, pero a esa situación no podemos llamarle emprendimiento.

El emprendimiento involucra pasión, esfuerzo, perseverancia y resiliencia.

Entonces, ¿por qué emprender? Porque tengo la convicción que a través de mi idea le doy solución a un problema o mejoro de manera considerable la solución actual. Porque creo que los clientes están dispuestos a adquirir mi propuesta y puedo proyectarla en el tiempo. Porque puedo crear puestos de empleo para personas que tengan la misma pasión en servir a los clientes. Porque constantemente estaré buscando oportunidades y creando propuestas para aprovecharlas. En fin, porque mi espíritu emprendedor no me dejará tranquilo en mi zona de confort. Aprovecha las oportunidades y atrévete a emprender.

¡Si quieres ayuda experta estamos a tu servicio!

Somos Pyme Manager, queremos crecer contigo.


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